Mantener la casa limpia y en orden es algo primordial si queremos sentirnos a gusto en nuestro hogar; a todos nos gusta tener la casa recogidita y limpia. Para ello, debemos establecer unas sencillas rutinas de limpieza, que si las sigues y te habitúas a hacerlas conseguirás tener siempre tu casa perfecta.

Todos los días:

Recoger la cocina: Fregar platos, limpiar las encimeras el fregadero y el suelo. La basura hay que sacarla cada día.

Limpiar el baño: El inodoro y el lavabo, además pasaremos la fregona sin entretenernos mucho.

Dormitorios: Hacer las camas y guardar la ropa.

Salón: limpiar y recoger las mesas, acomodar los sillones y cojines y barrer el suelo; además hay que Procurar que todo quede ordenado.

Pasar la escoba por zonas comunes (pasillo, cocina, entrada…).

Ventilar bien.

Una vez a la semana: 

Pasar la aspiradora y fregar el suelo de toda la casa (aspira bien las alfombras).

Limpiar el polvo de toda la casa.

Limpiar cristales y espejos.

Cambiar sábanas y toallas.

Limpiar bien el baño: la bañera o ducha y sus azulejos, un buen fregado al inodoro y al lavabo, estanterías, suelo…

Limpiar la nevera, el microondas, la campana, buen repaso a la vitro…. Basta con ordenar la nevera y darle con una bayeta mojada con agua y amoniaco.

La frecuencia de la colada dependerá de cada familia; es muy importante tener el cesto de la ropa vacío y la ropa siempre a punto. Se recomienda poner tantas lavadoras como sea necesario, tenderlas o poner la secadora inmediatamente que se haya parado, y planchar la ropa para evitar acumularla. Si no pudiésemos plancharla, la recogemos, la doblamos muy bien y la guardamos; aunque habrá que tener en cuenta que a la hora de ponernos algunas prendas, habrá que planchar.

Una vez al mes:

Pasa un trapo mojado con un poco de amoniaco a las puertas, lámparas, interruptores.

Limpiar las ventanas y sus persianas, no sólo los cristales.

Los armarios de la cocina deben ser revisados, ordenados y pasa un trapo por las baldas de éstos; limpia también la freidora y el cubo de la basura.

Los armarios de las habitaciones y los baños hay que revisarlos y ordenarlos una vez al mes.

Cada 6 meses:

La cocina: Limpieza a fondo de armarios, azulejos, electrodomésticos, retirarlos y fregar bien detrás de ellos y las partes altas de los armarios.

Las habitaciones: También se limpiarán a fondo y se hará el cambio de armarios, y lo que no nos hemos puesto esta temporada, donémoslo y hagamos sitio. Lavaremos y guardaremos edredones y mantas.

Salón y baños: Limpieza a fondo, lo vaciamos todo, limpiamos y volvemos a colocar; recomendamos limpiar las paredes, le damos con un trapo mojadito con agua y retiramos el polvo. Tiramos lo que no nos sirve. Hacer sitio y despejar armarios, muebles y estanterías nos reportará una sensación de bienestar muy agradable.

No hay recetas mágicas para tener la casa siempre perfecta. Se trata de mantener unas rutinas diarias; con esto evitaremos tener que pasar el fin de semana limpiando y planchando, y conseguiremos estar todos los días en nuestra casa más cómodos y relajados